Cómo crear una tarta de despedida de soltera perfecta

En una despedida cada pequeño detalle cuenta. La comida, la decoración, las camisetas… Y, por supuesto, la tarta de despedida de soltera. Un indispensable en cualquier celebración, que hará las delicias de los paladares de las más golosas.

Ahora bien, estos pasteles vienen cumpliendo una doble función desde hace tiempo. No solo sirven para quedarse con buen sabor de boca (en este caso, literalmente). También son la oportunidad ideal para mandar mensajes tiernos, divertidos o gamberros.

Hay, en definitiva, infinidad de posibilidades para dar vida a las creaciones más locas. Pero si estáis en busca de inspiración, hemos recopilado a continuación algunas ideas para la tarta de despedida de soltera con las que, seguro, sorprendéis a la novia en el gran día.

Subiendo la temperatura

No se puede negar lo evidente. Las tartas eróticas son uno de los clásicos de cualquier despedida de soltera. Bueno, no solo las tartas. Estas tan solo son la punta del iceberg. Diademas, pegatinas, chapas… Cualquier elemento que se pueda customizar para darle un toque picante es bienvenido.

¿Necesitáis ideas? Una de las más recurrentes es, evidentemente, hacer pasteles con referencias sexuales. Pero hay un mundo más allá. Podéis optar por bizcochos que simulen la ropa interior, incluir la barra y el muñeco de un stripper o representar determinados juguetes, como un antifaz o unas esposas.

Los límites los ponéis vosotras: podéis ir tan lejos como queráis. Teniendo siempre en cuenta, eso sí, la personalidad de la novia, pues una tarta muy obscena podría hacer que se sienta incómoda.
De todas formas, a nadie le amarga un dulce…

¿Organizamos tu despedida?

La tarta de despedida de soltera ideal para la novia

Lo reconocemos, las tartas eróticas pueden llegar a ser muy divertidas. No obstante, el verdadero objetivo es que la futura esposa se lo pase bien. Entonces, ¿por qué no demostráis cuánto la conocéis con una tarta de despedida de soltera temática?

Si le encanta la actividad física, podéis personalizar el pastel inspirándoos en su deporte favorito. Por ejemplo, con una pista de atletismo repleta de vallas y unos zapatos de running. O con un mar plagado de olas y una tabla de surf saliendo de un tubo.

¿Prefiere quedarse en casa frente al televisor con una manta y un cubo de palomitas? Recread su película o serie favorita. ¿Es una apasionada de Harry Potter? Diseñad una tarta mágica y decoradla con su casa de Hogwarts. ¿Le encanta viajar? Dibujad un mapa del mundo marcando los lugares que ha visitado, con una marca especial en su destino de luna de miel.

Las ideas, como podéis ver, son prácticamente infinitas. Si conocéis bien a la novia, ¡os aseguramos que será un verdadero éxito!

Y para poner la guinda del pastel podéis customizar la tarta para que combine con la decoración de la despedida de soltera.
 

Un homenaje más personal

La tercera y última opción para crear vuestra tarta de despedida de soltera consiste en personalizar el pastel con una fotografía conjunta en la que aparezcáis todas las amigas, hermanas o familiares. Un bonito recuerdo para celebrar vuestro vínculo en un día donde la amistad es protagonista.

También podéis aprovechar para escribir una dedicatoria o un mensaje tierno que haga asomar las lágrimas de la novia cuando lo lea. ¿Lo único malo? Os dará pena tener que cortar y comer este bizcocho. Pero seguro que, tan pronto lo degustéis, la tristeza desaparece.

¡Manos a la obra!

Lo más habitual es encargar la tarta de despedida de soltera a una pastelería o confitería especializada. Delegar esta tarea en manos de profesionales es, sin duda, una garantía de éxito y calidad. 

Sin embargo, no va a ser tan divertido como si la hicieseis vosotras mismas. Así que, ¿por qué no os lanzáis a la aventura y sacáis a relucir vuestras dotes de reposteras? De hecho, probablemente a la futura esposa le haga más ilusión saber que le habéis dedicado vuestro tiempo y esfuerzo.

Si una de vosotras ama estar entre fogones, la labor será mucho más sencilla. Y, aunque no dispongáis con una chef en vuestras filas, seguro que es un experimento del que os reiréis el resto de vuestras vidas. Además, la intención es lo que cuenta. O eso dicen, ¿no?

Cocinar la base es sencillo: basta con hornear un par de bizcochos y recortarlos con la forma deseada. Posteriormente, deberéis cubrirlos con un fondant del color elegido, pintando con colorante alimentario los detalles que queráis añadir.

Y recordad que, si la repostería no es vuestro fuerte, siempre podéis construir fácilmente una tarta de despedida de soltera de gominolas y centraros en planear las actividades de vuestra despedida de soltera en Sevilla, Málaga o Madrid.

Seguro que lo pasáis bomba en vuestro obrador de confitería improvisado. ¡La novia se quedará sin palabras cuando vea vuestra creación!

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